Salvo que me lleguen noticias de actuaciones legales por parte de La Chuice, este será el último post que escribiré. No he recibido disculpas por parte de Ángel Dámaso Alonso ni de Chema Herrera, pero ya dije que esperar ese gesto de ese par de canallas era demasiado pedir. Me basta con que me hayan amenazado con denunciarme, para saber hasta qué punto les he mosqueado.
Llegados aquí sólo cabe reiterar mi agradecimiento a todos aquellos que me han hecho saber su apoyo, sus críticas y sus temores, así como a la gente de Menéame que me estuvieron siguiendo. También quiero extender mi agradecimiento a todos los blogs que han copiado el post de Bocabit o que han hablado en sus espacios de mi situación. Me reservo un agradecimiento especial para Árbol de noticias, cuyos integrantes han demostrado seriedad y aplomo a prueba de las amenazas de los mentirosos.
Cuando empecé con este asunto no imaginé que tendría la repercusión conseguida. Espero que, si algo se ha sacado en claro de esto, que sea que cualquiera de nosotros tiene cierto poder de influencia gracias a Internet. Lo que tenemos que hacer es empezar a usarlo: contar aquí aquello que nos parece injusto. Pero hacerlo con nombre y apellido, que se sepa que hay alguien detrás de la pantalla; no le demos la razón a todos los que dicen que nos valemos de Internet para lanzar piedras y esconder la mano.
Lo dicho, gracias a todos.
Un cordial saludo.
P.D. ¿De verdad alguien todavía piensa que esto es una campaña de La Chuice? Saldría algo cara ¿no?: primero se hace la campaña para que La Chuice gane notoriedad a base de desprestigiarla ¿y luego, qué?. Habría que hacer otra campaña para transformar esa notoriedad en positiva. Muy caro, vamos.